lunes, 15 de febrero de 2010

Las palpitaciones de el ultimo adios...




Cada paso en el asfalto tiene el sonido de una condena... Camino en medio del parque, respiro, tiemblo, solo soy capaz de sentir cada pisada, que se convierte en un eco que se traslada por todo mi cuerpo y me calienta...

Me alejo del taxi que me dejo en la esquina, ese taxi en el que te deje sentado con una caja en la cual estaban todos mis sentimientos.. y el color de mis labios que todavia se puede ver en tu boca... Cada paso me aleja de vos, es como si lo supiera, es como si algo en esas pisadas esta condenandome, dejandote con mi sentir.. abandonando mi cuerpo para ser tuyo... la diferencia de esta vez a las otras... es que te lo dije! te dije que te amaba, te lo entregue, me entregue aun que no sepas que hacer conmigo en tus manos...

Te odio, esa noche, te odie, por amarme, por decirmelo... por decirtelo y entregarme. Caminoi y siento como el calor del alcohol me hace delirar en los sonidos de mis pasos.. camino, porque necesito pensar pero no lo logro solo soy capaz de refugiarme en el calor del alcohol que embriaga mi mente y el sonido de los pasos...

Me recuesto en mi cama, el sol esta apunto de salir... me pregunto si fue cierto?... me pregunto si me mentiste?... me rondan las cabezas millones de dudas.. pero solo soy capaz de escuchar vibrar mi corazon cada palpitacion que hace vibrar todo mi cuerpo asi como lo hacen los recuerdos de esa noche... que sera? que pasara? ...

Lo peor de todo es que lo se!... te iras y correras con esa caja que te entregue , la tiraras por ahi y te iras tras tus inseguridades, tus incertidumbres, tu estabilidad... te iras tras eso que te causa comfort y que ciertamente esta al otro lado de donde se encuentran las palpitaciones de ese corazon, que tiraras en el proximo basurero que encuentres....

2 comentarios:

Luciérnaga Enojada dijo...

¿Y para tí qué quedó? ¿Bonitos recuerdos? ¿Un único beso apasionado al frente unos pocos? ¿Qué queda después de darse la espalda y actuar como perfectos desconocidos aún sabiendo que esa persona nos conoce mejor que nadie?

¿Qué queda para una cuando dijo, entregó y actuó esperando quizá migajas confortadoras para sonreir de vez en cuando? ¿Qué demonios queda?

Queda más de lo que se piensa, creo. En la nada está todo pero resultó ser que el todo era nada.

Saludos.

Jita dijo...

No queda... Nada!...Asi queda solo aquello que parece ser un silencio.... un recuerdo...