jueves, 24 de septiembre de 2009

Tarde



Tarde, como siempre

Venía de prisa, largos pasos que resonaban en los tacones
La calle casi vacía, como si las gotas de lluvia hubiesen usurpado
el lugar que ocupan todas esas gentes que colorean
y traspiran el asfalto de cualquier avenida central.
Uno que otro tropiezo en los agujeros de los bulevares marchitos y descuidados
Un taxi pasa nadando como los patos del estanque del
parque aquel que hace tiempo no han vuelto a abrir
la señal cambia, el gris de la tarde que se confunde con el rojo de la luz
Mientras camina nota que no sabe hacia dónde va,
anda perdida aunque conoce bien la ciudad,
se perdió dentro de la vida y está revoloteando como un insecto
alrededor de un asesino resplandor.
Va tan tarde como siempre
Pero ya no tiene prisa por llegar
Total nunca ha tenido rumbo,
ni hay quién la vaya a esperar.


***(La foto es de mi buen amigo David Cubero)

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